lunes, 19 de octubre de 2009

interculturalidad

Cada celebración en América del 12 de octubre, afirma el Tigre, hace una concesión mediática al olvido de la inquisición y a sus huellas feudales, entre ellas la de exaltar al gobierno de los ricos que esgrime con cinismo el tinglado centralista. De ahí que el indio, tercia el Alcaraván, erija como baluarte de supervivencia la resistencia cultural milenaria, como lo expone el Curripaco del Clan Tigre Plinio Yavinape.

El sistema educativo no comprende la interculturalidad, subraya el Tigre, porque ignora que el indígena que accede a la educación pública en cualquier nivel, no refunde su carácter y las instituciones tienen el deber de preservar la impronta, acogerlo como indígena estudiante, sin negar su cosmogonía, su lengua y su cultura. El debate suele perderse en la maraña legal.

El pensamiento U´wa, afirma el Alcaraván, que aporta Roberto Cobaría, trae enseñanzas que recojo en mi libro “Diáspora de Identidades y Pertenencias”. Esa visión del mundo es la que define al país como multiétnico y pluricultural. Veamos unos fragmento, propone el Tigre...“Al ritmo que marcha el mundo, habrá un día en que un hombre reemplace las montañas del cóndor por montañas de dinero; para ese entonces, ese hombre ya no tendrá a quien comprarle nada y, si lo hubiera, ese alguien no tendría nada que venderle; cuando llegue ese día, ya será demasiado tarde… para que el hombre medite sobre su locura... Cada vez que se extingue una especie, el hombre se acerca a su propia extinción; cada vez que se extingue un pueblo indígena, no es tan solo una tribu que se extingue, es un miembro más de la gran familia humana quien ha partido para siempre en un viaje sin retorno. Cada especie extinguida es una grave herida para la vida; el hombre reducirá la vida y entonces empezará la sobrevivencia.... quizá antes, la codicia se apiade de él y le permita ver la maravilla de un mundo y la grandeza de un universo que se extiende más allá de el diámetro de una moneda.”

La interculturalidad como elemento esencial del sistema educativo, agrega el Alcaraván, es un desafío al racismo, a la marginalidad y a la exclusión, incrustados como pestes en el pensamiento feudal de la sociedad mayoritaria, que es enemigo de la igualdad y de la inclusión que se suele esgrimir. ¿Menores de edad y minorías? Desmontar tal asunto, pregona el Tigre, implica eliminar la educación contratada que perpetúa la imposición de nuevos credos, desvirtúa el imaginario y la cosmogonía ancestrales, pervierte idiomas nativos e impone costumbre y valores, basados en el pecado original, por lo cual solo una iglesia con sus ministros, sean curas, pastores, ayatolas o talibanes le dan acceso al cielo.

Enhorabuena el MEN, comparten ave y felino, incrusta la interculturalidad como esencia del sistema, lo cual supone luchar contra el racismo, que exige con prioridad asimilar y respetar el saber indígena en todos los planteles e instancias públicas, en vez de poner el cebo en el ingreso y luego expulsar a esos indígenas, ante la inexistencia de programas de doble vía para los indios. El avance constitucional de 1991 se queda en el papel y la institucionalidad, al tenor del credo de la sociedad mestiza, concluyen, yace todavía en los pregones del atraso e incluir y desmarginalizar, son quimeras. De ese miserabilismo, piensan, solo nos saca la prosperidad colectiva, que seamos capaces de construir entre todos.

martes, 13 de octubre de 2009

El salvador de alevinos

El programa DRI con Unillnos se pone en marcha en 1986 y termina en 1991. En abril de 1987 el programa DRI-UNILLANOS realiza con sus expertos en medio artificial la fertilización de huevos de cachama blanca, relata el Alcaraván. Entrada la noche, en la pileta ocurre la trepidante eyaculación del macho, para que la hembra ponga infinidad de huevos. Se comparte alegría con Walter Vásquez y su equipo formado por el biólogo Alfredo Arias, la profesora Marta Hernández, con la ayuda de Luis Martín Herrera “alias el diablo”. Solo falta un ángel. Tal logro se replica a los tres días y luego en varias ocasiones.

Dice el Tigre, que en el trasplante a los estanques a cielo abierto, surge un problema, porque los odonatas (libélulas) son predadores que matan a los alevinos. Toca sacarlos de inmediato de los estanques de tierra y llevarlos a las piletas del laboratorio.

Ya a salvo cerca del 60% de ellos, hay que alimentarlos, pero la dieta anda apenas en proceso. Como Rector, afirma el Alcaraván, convoco al personal e informo sobre esa muerte probable por inanición. En la U, las buenas respuestas se hallan en el saber y por esas calendas Jorge Ortega, profesor de suelos, experimenta nutrientes a base de soya. A regañadientes le digo: ¡Profesor, vuélvase ángel y salve Usted a los alevinos! Para él, tamaño reto es difícil, dado el alto riesgo. Pero lo asume en la savia del saber del cual somos testigos y su dieta los nutre durante dos semanas.

Ese año, se venden 17.000 alevinos a los usuarios campesinos del programa. Gregory Nielsen asesora el Programa dado que en 1986 reproduce la cachama blanca en su finca “Las Brisas” vereda las Mercedes, Villavicencio. Quien pensaría que aquel germen de vida también fertiliza un auténtico proceso misional paradigmático, que integra en orden riguroso investigación, proyección social y docencia, para llegar luego de 22 años de Acuicultura a la Maestría y tal vez en 2013, al Doctorado.

Un año después, recuerda el Tigre, invitamos a la Directora de Biotecnología de la U Nacional Dolly Montoya a degustar un plato de cachama, en una de las 150 fincas que en el inicio adoptan el programa. El precio de nuestro alevino está acorde con el bolsillo campesino, por ser un modelo de fácil transferencia. Hay impacto positivo y tangible: Mejora la dieta y diversifica la economía campesina. Gobierno y Universidad cumplen una loable tarea.

El programa fomenta la construcción de 1161 estanques en 669.000 metros cuadrados de espejo de agua y siembran 1.137.290 alevinos. Son 5 municipios del Ariari, 7 del Piedemonte, 1 de la cordillera y 1 de la altillanura los que entran al programa. El programa tiene tal éxito que en 2009 hay 5.5 millones de metros cuadrados de estanque de los cuales en producción está el 70 por ciento, con una producción de 7.5 millones de toneladas de carne al año. Aunque la producción de alevinos de cachama se ha incrementado, su participación en el total que es de 42.000.000 de alevinos, ha disminuido en un 20%. La tilapia roja representa el porcentaje más alto con 43%, mientras la cachama participa con el 35%. Villavicencio es quien tiene el mayor números de metros cuadrados de espejo de agua con 979.000. Le siguen Lejanías con 830.000, Restrepo con 720.000, Castilla con 641.000, Guamal con 476.000, Puerto López con 568.000. Hay 5 municipios con más de 100.000 y lo demás poseen en grados menores, pero significativos.

Comentan los contertulios, mientras le chocan a una cachama moqueada con arroz y patacones, que aquellos escollos son guía de soluciones, lo cual deriva en una consigna: Investigar en el lecho del río. Así, desde 1988 la bióloga Miriam Lugo investiga en el Vichada con Yamú y Sapuara y después expertos y alumnos con otras variedades.

Un hecho blinda de la politiquería al IALL en la nominación de su Director, dice el Tigre. En 1991, accede a la Rectoría el profesor Guillermo Ochoa con padrinazgo de Ariel Infante. El DRI lo dirige Rosalía Beltrán y acá aterriza el político Alan Jara, como coordinador del Programa DRI-UNILLANOS. Esa arremetida clientelista que no pudo derrocar a Walter Vásquez, dada su especialidad, incide en el Acuerdo 079 de 1994 que crea el IALL, el cual define que el perfil de su Director corresponde a un profesor de planta experto en acuicultura.

El devenir del IALL, afirma el Alcaraván, depende de las neuronas de quienes producen nuevo conocimiento –que es el oro de la Universidad- el cual se transmite, puesto que al carecer de reinas y de terratenientes feudales, no tiene nada que ver con la miel del “Agro, Ingreso Seguro” y menos con la lotería de las empresas “fish”, que captan billete público, mientras sus gestores las quiebran, sin arrojar ningún resultado positivo.

Su dinámica, expresa en Tigre, tiene que ver con la ciencia de la cual dejó huellas el profesor Ortega, con las convocatorias de investigación, con publicaciones en revistas indexadas en el mundo científico y con resultados de investigación que se publican, como es la comprobación de los efectos teratogénicos en las especies acuáticas, de la mezcla glifosato y surfactantes con los que se realizan las aspersiones para erradicar cultivos de alcaloides.

¡Eso si es hacer patria!, remata la tertulia, mientras se solaza el Llano, con la bendición de las abundantes aguas que traen los vientos alisios del sur, desde esos surtidores maravillosos que son la Estrella Fluvial del Orinoco y la Hylea Amazónica, mientras el resto del Territorio sufre los efectos del fenómeno del niño, con oleadas de calor y merma aguda de agua dulce.

lunes, 5 de octubre de 2009

De amores y desencuentros

Al tratar el amor surgen incógnitas sobre su placentera función. ¿Porqué le tapan su esplendidez, lo vuelven tema abstracto y vedado, en contraste con la destreza de todos en la conquista, escarceo y clímax? Los pueblos orientales, menciona el Alcaraván, otorgan valor artístico a la relación íntima con la sutileza de escenarios, manjares y aromas, lo cual propicia una deliciosa explosión de las savias vitales. Los versos de “Caminos Polvorientos” vigorizan los argumentos... “Esotéricos manuales orientales/ sensuales y carentes de malicias/ ofrendan almas y cuerpos en rituales/ sin azares, albures ni albiricias”.

La mujer que se valora y cree en el amor fantasea tanto ó más que el hombre sobre la forma serena de la motivación mental y fisiológica, añade el Tigre, para lubricaciones necesarias, en clima de confianza y de mutua entrega, como en el arte japonés de la almohada. La tradición, la costumbre y las horas se encargan de instruir en ese arte de la vida que suele caer en lo prosaico. Agregar sutilezas a lo que somos en esencia, garantiza prórrogas magníficas que conjuran la frecuente precocidad o frigidez de unos y otras.

La visión judeo-cristiana, pica el Alcaraván, le da connotación obscena a la adoración cor­poral y al arte amatorio, donde toda contorsión y pose en el coito, se ve como grave pecado. La carne es enemiga del hombre –rezan- y el cuerpo, debe someterse a castigo y abstinencia, porque hay pecado original en la materia humana y es proclive a la concupiscencia... “En las mentes obsesas de fanáticos/ se torna el sexo en capital pecado/ y el disfrute intenso y delicado/ adquiere un carácter funerario/ y enterrar al bicho encalambrado/ impudicia es con aspavientos /pese a que las ansiedades populares/ trochen en caminos polvorientos”.

Por ese dogma, prosigue el felino, la virilidad ó la feminidad se hincan en una serie continua ó alterna de penetraciones de rápido horizonte, un menú sin cocción suficiente, así exista un efímero placer. No obstante esos mandatos de la fe, los devotos carecen de reata para incurrir en rituales que tildan de paganos, camino de la perdición. “Ablación a la joven africana/ lleva el dolor a aquello delicioso/ y endilga lo feo y malicioso/ a prácticas feas y mundanas”.

Contrario a la naturaleza y a la verdad social, el fanatismo le endilga a la mujer una condición receptiva y reproductora, enajenada de lo placentero, afirma el Tigre. “Es necio pregonar que el mal, / origen tiene en la vagina, / altar que es sagrado de nacencias / y tálamo sumo en sacrificios/ y es herida palpitante y orificio/ y es cornucopia fértil en vendimia / y es del gozo panal y alquimia/ donde castidad y celibato mueren”. Concluyen ave y felino que abundan los falsos los moralistas, que son sadomasoquistas en la intimidad y fungen de víctimas flagelantes ante el público. Se van a sus nichos piedemontunos pensando que todos los días son septiembre.

jueves, 1 de octubre de 2009

Prosperidad colectiva

El Alcaraván cuenta sobre lo oportuno que es conformar células sociales que actúen para lograr el bienestar colectivo, lo cual exige que el manejo de los recursos se ordene y se priorice en función de los equilibrios naturales y del bienestar del común. Si es así, apunta el Tigre, el encuentro de septiembre 19 y 20 de 2009 en el magnífico hotel de cinco estrellas “Villa Valeria” en Restrepo, es un mojón para rechazar la indolencia sobre lo que ocurre y afirmar la identidad y la pertenencia territorial. Para esta reflexión, la célula social de bienestar colectivo es aquella integrada por un grupo de personas capaces de realizar cambios positivos.

En el arranque, explica el Alcaraván, expertos en liderazgo escogidos por la CCV, motivan a un centenar de líderes, para plantar el germen de un gran salto adelante, autónomo, con pensamiento propio, imbuido de arte y asido a la identidad regional, capaz de superar las penurias del alma, del intelecto y de la realidad.

Ante la prepotencia del Estado, su lejanía frente al desarrollo y el sonambulismo de todos, interviene el Tigre, se hace énfasis en la urgencia de tomar las riendas del poder para que las relaciones Estado - Sociedad funcionen en bien de las personas. Así, la síntesis del encuentro radica en que la comunidad tiene el deber de forjar su propio destino, pregona el Alcaraván, con el Estado como un apoyo coherente y efectivo, el cual se proporciona si el mandatario es consciente del sublime papel de gobernar, lo cual deben sopesar los electores. Supone, interpreta el Tigre, que se renueve el contrato social, por el cual el pueblo, que es soberano, delega la función de gobernar y de representarlo en aras de armonía y bienestar. Esa delegación, sustenta el félido, se ha pervertido ante la pobreza y la miseria, que son los ecos de la compra-venta de votos y del ruido de las promesas.

Al tratarse de temas complejos, apuntala el Tigre, hay que encender la alerta contra la tendencia a ser fenomenólogos –Mockus- y dejar al margen el análisis de causalidad. Es cierto, subraya el Alcaraván, porque entonces aparecería como si nuestra esencia fuese la perversión, sin observar que existen causas estructurales como la iniquidad generada y reproducida por la plutocracia con la corresondiente trasgresión y la elusión de los valores.

Insisto en que magnificar el efecto, deja intacta la causa, atornilla el Tigre. ¿Cómo llega el desfalco de las Fiducias al Meta? La causa es la injerencia del “Centro” a gobiernos tibios y el efecto, es que se esfuma el dinero. Enriquecerse de prisa es lo “in” y es el objetivo que se auspicia desde la cúspide –causa- argumenta el Alcaraván. Por ello, la cesión a particulares de los servicios públicos y de las sólidas empresas públicas –causa- privilegia de modo agresivo el bien particular en desmedro del bien común –efecto-. Son recursos que como los del Fondos de Inversión Regional FIR los coopta el “Centro” o el oligopolio –causa- y los pierden las regiones –efecto-.

La prosperidad colectiva –efecto- no es una entelequia, afirma el Tigre con vehemencia, es una consecuencia de construcción participativa de políticas públicas para aplicarlas en todos los sectores –causa-. Cada acción tiene que hacerse en el tiempo debido, ser de excelente factura y cuyo costo no triplique su valor real. Quizá ese sea el paso inicial para recorrer mil kilómetros, pule el Alcaraván.

En la barahúnda, redondea el Tigre, el protagonista suplanta al líder que es aquel que posee prestigio ante el colectivo, por ser quien es, por sus aportes y realizaciones. El protagonista es buscador de prestigio del cual carece y está dispuesto a obtenerlo, en la feria o en el plagio.

Concluye el encuentro con el propósito de planificar acciones de mediano plazo, si cada quien planta en el primer año, su sueño, abonado en la esencia de la prosperidad colectiva, a través de una praxis ética de la ciencia, la tecnología y la innovación. El Tigre le propone al Alcaraván que en las tertulias de la “Tigritud sendero a la Alcaravanidad”, se integren los nuevos pioneros de la prosperidad metense y llanera, fruto de esta motivante cumbre.