jueves, 28 de enero de 2010

Sembramos más y exportamos menos

Tigre, al analizar el estupendo trabajo de grado de la economista de Unillanos Mónica Paola Castro Varón, que publica en diciembre de 2009 el Observatorio Económico de la Cámara de Comercio de Villavicencio con el título “Competitividad de las exportaciones e importaciones del Departamento del Meta”… ¿Cómo se explica que si el Meta ocupa el segundo lugar del país en siembra de Palma, el 47% de ella en producción, su exportación es solo del 1.4%? Con la nuez y la almendra (derivados de la Palma) pasa igual, aunque en la coyuntura del 2007, la exportación a Guatemala (Unipalma 87.4% del valor), Honduras y Ecuador alcanzó el 8.94%, siendo Bogotá -que carece de siembras- el principal exportador con el 49.4% y el Cesar con el 41.6%. Sin duda estos registros de exportación de Bogotá, en su mayoría son extraídos del Meta.
Tal hecho, Alcaraván, ocurre por el carácter de economía extractiva, donde el aceite que se produce acá, se exporta con el sello de empresas registradas en otras ciudades, lo cual tiene impacto sobre la base impositiva, la cual también se paga por fuera de este territorio, como seguramente pasa con los hipermercados. Manuelita, es casi seguro que reporta todo a su ciudad de origen en el Valle; Bavaria, que tiene en el Meta a su tercer mercado, lo hace en Bogotá o en Tocancipá.
Se trata Tigre, de una conducta inequitativa, saqueadora, como ocurre con el gas de Apiay, que lo llevan a Bogotá, para no venderlo barato en el Meta, lugar de origen. El crudo pesado de Castilla y de Rubiales, igual lo venden en la costa, pero lo cobran acá como si se transportara hasta allá, para encarecer las obras.
Con la carne ocurre igual, Alcaraván, según la tesis de la colega Mónica Paola: Si el hato ganadero del Meta ocupa el cuarto lugar de ganado en pié… ¿porqué ocupa el último lugar (décimo primero) en exportación de carne en canal? La razón es sencilla, Tigre: Acá hay un frígorífico cuyo gerente vive en Bogotá, sus dueños son de afuera y solo compran a ciertos productores. A ellos les interesa colocar sus exportaciones en la ciudad donde tengan sus oficinas y residencias. Mónica Paola, publica la lista de exportadores y todos son de afuera: Dos de Bogotá, Dos de Barranquilla, dos de Cúcuta y una de Villavicencio (Commerce Meat of Colombia LTDA).
Concluimos con el Tigre que se debe trabajar en la obtención de datos reales de la exportación desde cada territorio de petróleo, de gas y de alcaloides, tarea que es indispensable considerar para que el análisis sea integral. Se registra el impacto de esos productos, pero su producción, distribución y consumo, son vedas obtusas de los datos reales, que atentan contra las autonomías territoriales. Sin duda Alcaraván, que es clave comprobar además, que por los tubos, sale más petróleo que el que registra Ecopetrol. ¡Y vamos a probarlo!
Es preciso resaltar que las tesis de grado generan derechos de autor -el estudiante- y derechos patrimoniales, los cuales en este caso son del Unillanos y de la Cámara de Comercio de Villavicencio, lo cual está reglamentado en la Ley.

Renovación en el poder

El clamor colectivo que se palpa en la base popular, Alcaraván, propugna por un cambio en la manera de gobernar, lo cual implica un relevo de la dirigencia y de la tecnocracia, anquilosadas en perpetuar la dependencia y el centralismo. Eso es cierto Tigre, porque en el Meta algunos cacicazgos han sido derrotados en las urnas por opciones con nuevos perfiles gerenciales. De esa manera ceden el paso los “arieles, leovigildos, agustines, latorres”, aunque sus clones recesivos se quieran reciclar.
En Villavicencio, Alcaraván, el rechazo a una forma excluyente y burda de gobernar se hace real porque hubo chance de opinión libre, la cual escoge a su mandatario,. Otro asunto, es si quien resulta elegido, tiene la capacidad para establecer diferencia a favor del común, frente al cúmulo de alcaldes anteriores, que dieron un concierto plural de minusvalía.
Lo triste, Tigre, es que Raúl Franco “no le ha pegado al perro” y es el Gobernador quien hasta hoy, le salva el grueso pellejo con obras tangibles. La torpeza de él y de su círculo nepótico alrededor de la contratación, puede dilapidar lo que sin duda representa un avance de la democracia representativa metense: La opción popular independiente.
Aclaro, Alcaraván, que estos argumentos, en nada coinciden con los que esgrimen los usufructuarios de los pervertidos mandatos anteriores, que impulsan la derogatoria del mandato, además con un claro sabor a las ya anacrónicas pugnas bipartidistas liberal-conservadora propia de la “patria boba” del siglo XX.
La onda de los nuevos mandatos, Tigre, en correspondencia con la necesidad colectiva, se forja alrededor de quienes en su trayectoria, comprueben que poseen compromiso social, que tienen formación para interpretar los anhelos colectivos, que son aptos para respetar la opinión contraria y que son capaces de convocar e incluir, para resolver temas álgidos del día a día y comprender la gran estrategia.
La escogencia popular, Alcaraván, ya es difícil obtenerla por el efecto “aguacate” de los medios, capaces de hacer ahora mártires o héroes, a quienes hayan ejercido el poder más con pena que gloria.
Renovar, Tigre, implica alejarse del hierro de esos cacicazgos en vez de revivirlos. Parece necio para un conglomerado que ya posee un sector privado en ascenso, unas instituciones académicas consolidadas y un núcleo importante de masa crítica, reciclar desuetos esquemas con sus redes de vociferantes y ávidos áulicos, décadas después de sufrirlos, una y otra vez.
El disfraz está confeccionado con las reivindicaciones partidistas de palabra, Alcaraván, con menciones vacuas a los mártires liberales Uribe Uribe, Gaitán y Galán, exaltando una tradición que prohija en casi 70 años del siglo pasado, el desmadre institucional y cultiva la profundización de la desigualdad en todos los rincones de Colombia. Eso ocurre Tigre, porque esa dirigencia se dedica a acumular capital de origen público para sí, sin que las razones éticas y estéticas que rigen el pacto Estado-Sociedad, ensalcen por el eco positivo de sus acciones, las razones del poder.