domingo, 11 de septiembre de 2011

COLOQUIOS "Café País"

El expresidente Ernesto Samper convoca a un grupo diverso de empresarios, intelectuales y líderes políticos en agosto de 2011 para realizar un conversatorio en la Cámara de Comercio de Villavicencio. Desea pulsar cual es nuestra prioridad entre tierra, agua, trabajo y medio ambiente; y la inseguridad… ¿se resuelve con más intervención policial o con soluciones estructurales?; ¿y del petróleo qué? Se distribuye un formulario con estos temas.
La sala cuenta con cuarenta mesas, en c/u hay ocho miembros, quienes discuten y eligen un vocero; después, los nominados van a cuatro salones, donde vuelven a debatir y se nominan cuatro emisarios, quienes sustentan los consensos en la tarima con Samper:
Uno: Tierra, agua, medio ambiente y vida deben ser Sujetos de Derecho. La tierra, por supuesto, es lo principal, la “pachamama”, la madre tierra. Dos: Sin políticas sociales contra la desigualdad, seguiremos sufriendo las falencias de un Estado Fallido. Tres: Somos una economía con petróleo, pero no petrolera; urge refinería y petroquímica. Detentamos el record ignominioso de ser el territorio al cual le extraen más petróleo y al cual llegan más desamparados, huyendo de la intransigencia y la desigualdad de otros departamentos.
El coloquio enseña. Al abordarlo como ejercicio permanente, se vacunaría contra la ramplonería y el simplismo, incrustados en las charlas cotidianas y aún, en el discernimiento intelectual. Obvio –dice Nicolás Buenaventura- sin dejar de hablar mierda.

martes, 6 de septiembre de 2011

DILEMAS POLÍTICOS

Por estas calendas hierven las campañas. Los candidatos tienen estampas positivas y frases de impacto; invierten sus recursos, consiguen apoyos, hacen préstamos, llaman a la familia, convocan a sus amigos, vecinos y paisanos. El delirante corre-corre es diario. Cada voto se lucha. El comercio se dinamiza con pancartas, murales, afiches, camisetas, gorros, sonidos, refrigerios, arriendos, actos masivas. Las emisoras están de plácemes.
Los escépticos critican. Molano dice que ésta es una “peligrosa democracia en peligro”, dada la absurda concentración del ingreso y la riqueza. Se sabe que si la izquierda participa, la masacran. La realidad niega con rudeza, que la política es el arte de gobernar.
En medio de la violencia, de los asaltos de cuello blanco y del empobrecimiento de las mayorías, el dilema subraya, que es hermosa la libertad de discernir y decidir libremente por quien votar, pero el libre albedrío -tesoro de la persona- se dilapida con la sucia compra-venta y con la abstención. Está demostrado que si el comprador gana, en el gobierno no caben los prepago, ni el pueblo. El poder será exclusivo de los pocos financiadores de la compra-venta. Es el espejo actual de la inexorable ley mafiosa.