jueves, 23 de agosto de 2012

EFICIENCIA REGIONAL

Alberto Baquero Nariño La eficiencia media resulta de la combinación perspicaz de los recursos disponibles. La de las regiones y poblados, es la normal en sus procesos. No es comparable con la de otras realidades. Cuando se compara en un frío resultado estadístico, la información es errática, esto es, asumir a los nómades con acueductos, sanitarios y servicios de telecomunicaciones. Sin ello –dicen- su estado es crítico. Tremendo desfase. La desgracia cunde cuando esos datos nutren discursos y decisiones. La eficiencia de una región en desarrollo deviene de la capacidad para atender a sus habitantes, con servicios acordes con el ritmo de su crecimiento. Si se supera el ritmo de optimización de ellos, la calidad de vida se mejora y es directa e inmediata. Si la dinámica es lenta y tortuosa, por las deficientes o pésimas administraciones locales, así mismo serán sus resultados. Lo más grave ocurre cuando –con la complicidad de las dirigencias política y gremial- los procesos interiores son intervenidos desde afuera con fines de saqueo. Lo fácil es llorar como plañideras, sin proponer soluciones posibles e inmediatas, ni atender a muy corto plazo las urgencias sociales.