jueves, 8 de noviembre de 2012

La chicha de Otto Alberto Baquero Nariño Añoro el ritual de la chicha navideña que Otto hacía, para preservar la impronta chibcha heredada de su abuela, la recordada matrona y líder política liberal Doña Carmen Pérez. La chicha había perdido su presencia hacia mediados del siglo XX, ante la competencia de las cerveceras, que manipularon las leyes para acabarla, dándole epítetos malsanos. Le solicito al heredero de este saber popular que reinicie el proceso y podamos brindar en esta navidad, en honor a la huella de nuestros antepasados, con esta bebida que nutre, embriaga y que es menos costosa que cualquier cerveza o licor. Quizá Otto dejó de lado esa bella costumbre, cuando la preparó hace dos años en Barbatuscas. Una vez fermentada en el tonel y aún sin el proceso terminal, el Tigre se la hartó toda. Otto puso un samuro a cuidar carne. Los indígenas de la hylea amazónica y de la esteparia orinocense preparan chicha de Palma con su médula interior y vino de Caimarón. “Toma chicha que es arrecha y de los chibchas, pero no te embuches mucho muchacho, porque la chicha emborracha”.