miércoles, 17 de febrero de 2010

Voto de unidad regional

Tigre, desde hace unos meses platicamos con el galeno José Alberto Pérez Restrepo el eco de la destitución de Edilberto Castro, presidente de AMAZORINOQUIA. Entonces, esa bandera integracionista la izó él como Vicepresidente, ya que era el Gobernador del Guaviare. En su finca ubicada en la Vereda Las Mercedes de Villavicencio y en una amena tertulia, me legó la tarea para que la región se pronunciara en la campaña presidencial.
Los CORPES, eran el referente de la nueva instancia política regional y ellos fueron el mecanismo de planificación regional, supervisados por el DNP, pero perdieron la batalla de supervivencia en el 2000 frente al apetito por los Fondos de Inversión Regional FIR, que pasaron a engrosar el gasto público del nivel central, aunque en el acta de defunción se afirmó que los llevarían a una cuenta especial. ¿Dónde estarán? La cúpula paisa que pretendió la Antioquia Federal, hoy, atornillada al poder, es más centralista que los regeneradores a finales del siglo XIX.
Publicamos AMAZORINOQUIA, con los diez pactos suscritos por los gobernadores. Se realizó un foro en Unillanos y el libro se remitió a los presidenciables. Así, formuló la opción de cambio: “El desarrollo hacia adentro”. Después, se han publicado tres interesantes estudios: Uno de la Presidencia sobre La Alta Orinoquia (2005), basado en la siembra masiva de árboles y en el poblamiento masivo de la zona, otro que hace el IICA con recursos de Arauca con destino al CONPES de la Orinoquia (2007) y uno reciente (2009) de CORPORINQUIA que realiza Uniandes, que tipifica opciones regionales.
Mientras en la Orinoquia el debate político cree que el tema regional es irrelevante, Tigre, el voto costeño rescatará la regionalización. La Costa reclama su derecho a ser el Caribe Colombiano, para erigir su ser antropológico, asumir autónomamente su desarrollo y a manejar los recursos. Si se miran en perspectiva solo dos aspectos, toda su minería (carbón, gas, níquel, petróleo) la ha rifado el Centro. Sus costas y puertos el centro los ha privatizado.
La regionalización, Alcaraván, tiene episodios recientes, como el de Ralito, en el cual los paisas narcos utilizaron a los costeños paras, a sus pistas y puertos, para montarse ellos en el poder y extender su dominio en las gobernaciones y en el Congreso, como lo desmonta la Corte Suprema de Justicia. Ahora la costa se une, para ser ellos, sin rasgo separatista.
Tigre, la mazorca de AMAZORINOQUIA se desgrana lamentablemente con la pérdida de investidura de ocho de los diez gobernadores. Solamente terminan el período 2004-2007, el médico Pérez en el Guaviare y el abogado Acosta en Arauca. A partir de 2008, los nuevos gobernadores retoman la idea, aunque sin convicción ni liderazgo.
Alcaraván, la pronta recuperación de José Alberto Pérez Restrepo, actual candidato a la Gobernación del Guaviare que fue víctima de un aleve atentado, es saludable para la región. Si él gana las elecciones el próximo 28 de febrero, una de sus banderas será la integración de la macroregión, a partir de construir consensos sectoriales con quienes integran las organizaciones empresariales, étnicas, cívicas y sociales. Es decir, el pacto necesario desde abajo y desde adentro, cuyo ciclo uno, es la integración del Guaviare, aspecto a repetir en cada departamento.
Con él, Tigre, volveremos a ser los portadores del mensaje del manguaré a la marandúa, para que los mensajes ancestrales y la voz del payé, tengan acceso determinante en el poder Nacional, e instauren la refundida armonía entre los derechos del bien común y los derechos del bien individual, forma de preservar dos de nuestras grandes riquezas: La multiculturalidad y la biodiversidad.