Por Alberto Baquero Nariño
Cuando estudié en Yugoslavia, aún vivía el mariscal Tito, quien integró una República, con la unión de los Balcanes, pese a las diferencias históricas de todo orden. Esas naciones habían sido pasto sucesivo de los imperios Romano, Otomano, austrohúngaro y de Alemania Nazi. Los partisanos de Tito los liberan y frenan el ímpeto ruso, al final de la segunda guerra mundial.
A la muerte de Tito, un gobierno colegiado rota entre los miembros de la federación. Pero en los turnos de dos años, cada quien jala para su lado. Emergen los odios milenarios y el antiguo reino de Servia, masacra a Bosnia y Hercegovina y luego a Kosovo. Poco antes, Eslovenia se separa y Croacia se declara libre.
A Colombia le puede ocurrir algo similar: La abusiva era paisa de 8 años, tuvo 9 ministros y 12 viceministros, que jalaron durante 8 años el 35% de los recursos fiscales de la Nación para Antioquia, incluso para escaleras eléctricas al aire libre. Antes, el país les financió el Metro y el 80% de las hidroeléctricas; el 100% de la distribución eléctrica está en manos de los paisas. Mientras todo el país necesita ferrocarriles y buenas vías, claman por las suntuarias autopistas de la montaña, que valen los dos ojos de la cara y esas sí, las financian con las regalías raponeadas a la Orinoquia, al Huila. al Putumayo, para que las construya otro mopolio paisa, ISA.
El “Centro” nos roba los recursos, no paga el gas, da licencias mineras aún en La Macarena y además, quiere manejar todo desde Bogotá a su antojo. Así…¿De cuál unidad territorial se puede hablar?
viernes, 17 de febrero de 2012
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