Encrucijada y Estado de Opinión

Alcaraván, la frase lapidaria de Fabio Echeverri Correa, arquitecto del modelo 2002-2010, es premonitoria del Fallo que sepulta la reelección por tercera vez. Ahora, Tigre, se puede dilucidar que la encrucijada del alma, estaba enajenada de la realidad. Eso ocurre en los esquemas unipersonales del ejercicio del poder. La locuacidad, surge de un impulso neuronal irresistible del “Príncipe”. Luis XIV, en su delirio exclama… “El Estado soy yo”. Fidel, habla siete horas ante la multitud, de pié y a pleno sol. Chávez, habla cinco horas ante sus corifeos las veces que él decida. Uribe, es incansable con la lengua. El poder tiene talante esquizofrénico.
Para tal desborde palabrero, Alcaraván, zurcen el mote de Estado de Opinión, el cual coopta los medios, sea como sea, es decir por la coerción, los monopolios, la expropiación o el silenciamiento del contrario. La extrema derecha que se solaza en la plutocracia, Tigre, cree convencer que son bondades propias del difícil ejercicio el creciente desempleo, la miseria de la mitad de la población, la violencia urbana disparada, la privatización de la salud, los nueve ministros paisas, la restitución del latifundismo, distribuir plata sin retorno a tierras de terratenientes, guerrear con los países vecinos, vender el patrimonio público -clínicas y electrificadoras- y pignorar gran parte del presupuesto nacional hasta el 2026.
La encrucijada del alma, Tigre, al tener la idea fija de Uribe III, es torpe para escoger candidato, pese a la baraja: Vargas Lleras, Nohemí, Rivera y Santos. Pero el dictamen de la Corte, lo coge con los calzones en la mano. Se distrae además con Uribito que él quiere en la baraja en vez de Nohemí, quien se suicida con la carreta antigobiernista recomendada por Pastrana. Vargas Lleras, no claudica y defiende su CR. Rivera, se feria. Ese Estado de Opinión, Alcaraván, logra empatar la imagen de quien ya se va, con aplauso del colectivo que poco le interesa si él sale bien con tal que se vaya, con el que aplique la misma fórmula de la Seguridad Democrática, incluido el postulado de Rousseau: El fin justifica los medios”.
Es entonces, Tigre, cuando Santos –el menos apto y con gigantesco rabo de paja- le brinca a la nuca a Uribe y anuncia su candidatura, mientras éste balbucea su aceptación digna del fallo. Le toca porque carece de alternativas. El Estado de Opinión, divulga que se le compara con Dios o como un llanero de a caballo. Se sube a tabú, el comentar algo sobre la Seguridad Democrática, tema en la falsa disyuntiva del aplauso o del aplauso, porque tocarla significa ir contra él y afecta las encuestas. Por fortuna el tabú, solo es para la presente coyuntura electoral.
El Estado de Opinión, Alcaraván, necesita la propaganda negra. Cuando JM Santos anuncia la llegada de JJ para renovar sus cuadros, RCN denuncia ese lastre. Tres días después, JM Santos dice frente a todos, sin el menor rubor, que JJ solo trajo una propuesta pero se rechaza porque no tenía visa de trabajo. Actúa como en la Presidencia, Tigre, porque allá, nunca supieron de las chuzadas del DAS, ni de sus tétricos programas calumniadores y sembradores de pruebas nefastas a magistrados, políticos y comunicadores. Tampoco del Agro, Ingreso Seguro, que se sigue promoviendo como excelente.
Es posible, Alcaraván, que Fabio Echeverri Correa, quizá en un arrebato de conciencia nacional, repudio ante el ascenso de los fachos y sorpresa ante la encrucijada del alma –léase elección por tercera vez- cree como lo afirma con gran visión de futuro que “El uribismo ha muerto”.