lunes, 18 de enero de 2016

Salidas al conflicto

Por Alberto Baquero Nariño

Actos del postconflicto datan los fenómenos y soslayan su génesis. Prima el “homo faber”. El “homo ludens” y el “homo sapiens”, son irrelevantes. Por ello confunden conducta con cultura e ignoran la violencia institucional. El pensamiento profundo, no emerge y análisis y propuestas carecen de perspectiva íntima. Tal es el caso de los estudios que propone el PNUD.

¿Cómo hacer la paz desde las regiones? Se hace si se reemplaza el crecimiento hacia afuera por el desarrollo hacia adentro, lo cual es del saber indígena y logra armonía entre los derechos del bien común y los del bien particular. Las pestes feudales del racismo, la exclusión y la miseria, atornilladas en el seno social como algo inmanente, son violencia institucional, como la grosera concentración del ingreso y la riqueza, como el centralismo, como el nepotismo, como la corrupción.
Irrigar con escolios, saber ancestral y sindéresis, como lo exigen las circunstancias, es urgente. Sin ello, los eventos y análisis quedarán chucutos y serán falaces.   

FORO DE SEMANA EN VILLAVICENCIO

Por Alberto Baquero Nariño

La visión desde arriba y desde afuera –crecimiento sin desarrollo- tuvo expresión plena y dominante en el Foro. Se propuso traer empresas Modelo B, made in USA y, la Pacific Rubiales, expuso que en vez de contaminar como lo hacen, ahora van a producir agua potable. La visión desde abajo y desde adentro –desarrollo hacia adentro- la expuso el indígena Cubeo.

El DNP dijo que los OCAD son el non plus ultra del gobierno y que la inversión pública estaba dinamizada. Sabemos que los OCAD son una mafia centralista. Los expositores del “Centro” ahora son los defensores de la naturaleza y del agua, así como los asesinos con el DIH.

Los datos excluyen la producción, comercialización e inversión del primer renglón de la agroindustria llanera, la  cocaína; las empresas pagan impuestos afuera donde están registradas y la estadística está mermada. Por ello las cifras son insuficientes y amañadas.

Fue aclamada la petición a la Pacific Rubiales para que en un acto de responsabilidad social empresarial, se vaya de los Llanos en 2016.

Los cuarenta de UNILLANOS

Por Alberto Baquero Nariño

Unillanos nació ajena a las humanidades y tal peste deja secuelas. Como Rector 1986-1988 insistí en que esas disciplinas fueran parte del currículo. Por ello los Piapoco construyeron las casas indígenas, adquirimos para la biblioteca, en la Oveja Negra donde Gabo era socio cinco mil volúmenes de libros de historia, literatura, economía, sociología, política, geografía, filosofía y, se contrató a la escritora Silvia Aponte para que investigara sobre tradición oral. El resultado fueron dos tomos de “El pescador de tradiciones”.

Hubo protestas comandadas por la enquistada godarria… “esos libros son el diablo, Gabo es un comunista que huyó del país; los indios alteraban la imagen arquitectónica de la ciudadela y, es un error una investigadora sin títulos académicos”.

Tal era la abundante mala leche causada por el clientelismo, ante lo cual, cada afectado con esa actitud mezquina, respondió con una  tarea creativa que ahora disfrutamos.

SALVAGUARDA PATRIMONIAL

Por Alberto Baquero Nariño

El sábado 28 en Cumaral se llevó a cabo una jornada sobre los Cantos de Vaquería, parte del Plan Especial de Salvaguarda de Carácter Urgente, en la manga de coleo. Jurados Hugo Mantilla y José David Oropesa. Personajes de Cumaral impulsan este programa de MINCULTURA a través de CIRPA que dirige Darío Robayo.

Quienes se presentaron para interpretar cantos de ordeño, de arreo, de vela y de cabrestero, fueron en su mayoría niños escogidos en diferentes planteles educativos de Cumaral, acompañados de sus familias.

La jornada inaugural se hizo a caballo a lo largo de la manga de coleo y Raúl “Numerao” González en un caballo castaño, introdujo el programa mientras se cumplía el arreo de novillos y los participantes alistaban  rejos y sombreros para reforzar cada intervención.

El Plan de Salvaguarda exige la defensa de la propiedad Llanera, de su entorno de vaquería, caminos ganaderos, fondas, fincas y hatos, es decir, todo lo amenazado por la Ley ZIDRES.

Llaneros, utopía moribunda

Por Alberto Baquero Nariño

El tratadista guariqueño Adolfo Rodríguez afirma que la unidad sabana-hombre-caballo es una utopía realizada, que se construye a partir de la sólida economía de los hatos, los cuales emergen como una realidad sociológica pese a la negación artera que durante la colonia y la república, izaron en los llanos.

El crisol llanero se externaliza como neoetenia con todos los elementos patrimoniales decantados, en el portentoso laboratorio laboral de la vaquería, en el cual todos los oficios, utensilios, instrumentos y expresiones folclóricas le pertenecen y representan.

La utopía del llanero realizada por ancestros y forjada en la noche de los tiempos, se encuentra amenazada, constreñida y moribunda. La invasión aleve a los Llanos es cruda, real, maciza, cierta.

El proceso demoledor lleva sustitución de los cantos relancinos por canciones de burdel, expulsión de llaneros, la destrucción de los hatos y el acoso a la propiedad tradicional.  

Dilemas de identidad

Por Alberto Baquero Nariño

A la identidad le han clavado punzones mortales. La enseñanza amañada de la historia, genera cambio en el pensum a mitad de los noventa, el cual refunde geografía e historia en una cátedra-  costura.

La ruralidad urbanizada a partir de los sesenta trae consigo mutaciones. Creencias, usos, costumbres y utensilios desaparecen son reemplazadas. Cachuchas por sombreros o botas por cotizas. Lo tradicional se embodega para dar paso a calcos ajenos. Las fuerzas del mercado invaden y desgarran lo ancestral.

La tecnología dirige con sus continuas aunque interesantes novedades. El conjunto tradicional ahora usa micrófono, bajo eléctrico y sofisticados sintetizadores. El furruco y la sirrampla pasan a mejor vida, ante la indiferencia colectiva. Los videos los pueden realizar las personas con celulares y “drones”.

Bayetón por capas plásticas, caballos por ciclas y motos, riñas a puño y pata limpia por pistolas y cuchillos, palabra dada por engaño.